¿Qué tipo de banca quieren los millennials?

Seamos claros: hoy los jóvenes tienen todo al alcance de su móvil o el ordenador. Si quieren comprar comida, un paquete vacacional, o pedir un servicio de taxi, lo hacen a través de estas vías, de manera sencilla, sin esperar tanto y sin usar dinero en efectivo.

Por tanto, lo han dicho los propios banqueros, lo que esperan de servicios financieros, es algo similar.

Los jóvenes no quieren ir a formarse a una sucursal y esperar minutos y minutos para pagar un servicio, poner una queja, o pedir un crédito. Eso les representa pérdida de tiempo, mucho más esfuerzo y harta tramitología, algo a lo que ya no están acostumbrados.

Lo que quieren los jóvenes en materia de servicios financieros es que, desde su celular o la computadora, puedan hacer todas las transacciones que les sea posible al alcance de un clic.

Quizá sea por eso que están teniendo tanto éxito las llamadas Fintech, empresas emprendedoras que dan servicios financieros apoyadas en la tecnología. Las hay de todo: de crédito, seguros, gestión de activos... y muchas otras. Es sólo cuestión de entrar a la página o aplicación respectiva, proporcionar cierta información por la misma vía, y en cuestión de minutos el interesado tiene una respuesta. La mayoría de quienes usan este tipo de herramientas son los llamados millennials.

Los bancos, conocedores de esta tendencia, han virado a este sector y cada vez más lanzan servicios, productos, herramientas, plataformas y otros, que respondan a las necesidades financieras de los jóvenes. Aunque lenta, la tendencia en México es hacia allá, máxime cuando en el país hay más de 100 millones de líneas de teléfono celular y gran parte de estos dispositivos son inteligentes.

Sin embargo, y es en lo que han insistido las autoridades financieras del país, debe haber un balance entre la innovación de productos y la seguridad. A los mexicanos han costado mucho los errores de años pasados en este rubro, como para que ,por hacer las cosas rápido, episodios lamentables vuelvan a repetirse.

Edgar Juárez

edgarjuarezlector@gmail.com